El nacimiento de cualquier cauce de comunicación siempre es motivo de alegría. En este caso, la alegría se multiplica ya que los posibles receptores de este blog serán las familias pertenecientes a nuestro centro, el C.E.I.P. Juan XXIII de Castilleja de la Cuesta.
La primera duda que le asaltará al lector de este blog podría ser el porqué del nombre. La cuestión es bien sencilla. La torta de aceite es uno de los símbolos de identidad de nuestra localidad y una fuente de riqueza para la misma. Este dulce, hecho con harina, azúcar, canela, matalahúva, ajonjolí, naranja, anís, leche, levadura y aceite de oliva, se ha exportado fuera de nuestras fronteras, tanto locales como nacionales y está en nuestros hogares desde hace ya casi un siglo. Una mujer de nuestro pueblo, Inés Rosales Cabello, fue la precursora de esta delicia al paladar de la que todos disfrutamos.
Es por todo lo anterior, y por el deseo de que nuestros alumnos sigan identificando a su pueblo con este dulce, se sientan orgullosos de él y lo propaguen allá donde fueren, por lo que se ha elegido este nombre, y porque estamos seguros de que todo aquel que lea nuestro blog, también identificará rápidamente su nombre con nuestro enclave.
Este es un blog no oficial, no dependiente del colegio, pero sí íntimamente ligado a él y dispuesto a colaborar tanto con sus rectores, con los profesores, los alumnos y los padres. Punto de encuentro de la comunidad educativa, donde la reflexión, la participación, el conocimiento y el entretenimiento serán los pilares básicos que nos muevan en nuestro devenir diario.
La primera duda que le asaltará al lector de este blog podría ser el porqué del nombre. La cuestión es bien sencilla. La torta de aceite es uno de los símbolos de identidad de nuestra localidad y una fuente de riqueza para la misma. Este dulce, hecho con harina, azúcar, canela, matalahúva, ajonjolí, naranja, anís, leche, levadura y aceite de oliva, se ha exportado fuera de nuestras fronteras, tanto locales como nacionales y está en nuestros hogares desde hace ya casi un siglo. Una mujer de nuestro pueblo, Inés Rosales Cabello, fue la precursora de esta delicia al paladar de la que todos disfrutamos.
Es por todo lo anterior, y por el deseo de que nuestros alumnos sigan identificando a su pueblo con este dulce, se sientan orgullosos de él y lo propaguen allá donde fueren, por lo que se ha elegido este nombre, y porque estamos seguros de que todo aquel que lea nuestro blog, también identificará rápidamente su nombre con nuestro enclave.
Este es un blog no oficial, no dependiente del colegio, pero sí íntimamente ligado a él y dispuesto a colaborar tanto con sus rectores, con los profesores, los alumnos y los padres. Punto de encuentro de la comunidad educativa, donde la reflexión, la participación, el conocimiento y el entretenimiento serán los pilares básicos que nos muevan en nuestro devenir diario.
LIBRO DE VISITAS
Estoy de acuerdo contigo, en el símbolo que es "LA TORTA DE ACEITE". He vivido en Castilleja un tiempo corto, cerca del horno y era su olor, el que impregnaba toda la calle y patios colindantes.Me gusta tu blog, porque tiene mucha vidilla, al igual que tus frases, que rozan la ironía y la unen a la gracia andaluza. Veo que tu blog, va muy completo.Yo soy novata en este tema pero sí con mucha curiosidad. Un saludo
ResponderEliminarHay monumentos que todos se afanan en darle algún título como el de "patrimonio local, comarcal, regional, nacional o mundial". Y me parece bien.
ResponderEliminarLo que no entiendo es cómo se ha permitido que ese olor del que hablas, real como que los pájaros pían y los maestros escribimos en blogs, se vaya perdiendo de este pueblo, porque hay pocas cosas que pueda caracterizar más a un pueblo que su olor. Y es que, como bien apuntas, ese es un olor que impregna (¡qué palabra más descriptiva para lo que estamos comentando!), que permanece en la conciencia para siempre. Y, en cambio, no se lucha por su permanencia y se prefiere... Bueno, que me desvío del tema y no es cuestión de entrar en disquisiciones políticas. ¿Política? ¿Por qué habré dicho yo esa palabra en un blog como este? Bueno, pues nada, que como las tortas de Castilleja pocas cosas habrá que huelan mejor y que no se te puedan olvidar en la vida. Saludos.