viernes, 20 de marzo de 2009

"Si no actúas como piensas, vas a terminar pensando como actúas..."

Sirva la frase del título de Blaise Pascal (1623-1662) para ejemplificar la intencionalidad del post.

La facilidad con que la juventud hace lo que ve sin pararse a pensar en las consecuencias que pueden acarrear y el alejamiento de unos principios que rijan la vida de nuestros jóvenes hace cada vez más necesaria la intervención de padres y educadores.

No está de moda en nuestros días el pensar, el reflexionar sobre el bien y el mal, el escoger el camino más adecuado y el aceptar sus consecuencias. Pero ello no impide que todo tenga unas consecuencias.

Aprender a pensar, esa es la cuestión que desde la escuela intentamos trabajar con los alumnos. Pero, ¿a qué nos enfrentamos? A muchas dificultades, a muchos inconvenientes, a muchos falsos ídolos. Seguramente sea la televisión y muchos de los modelos que en ella aparecen quienes más daño hacen a nuestra juventud inculcándoles el que "todo vale", el que "sin esfuerzo es posible".

Y un día como hoy, en el que comienza la primavera, es un buen día para pararse a pensar. Pensar en el pasado, pensar en el futuro, pensar en lo que queremos ser, pensar en las dificultades, pensar en las alegrías, pensar en los desfavorecidos, pensar en los deseos, pensar en nuestros familiares, pensar en la primavera...

Y para pensar en la primavera y para que sirva de estímulo dejo a continuación un bello poema de Antonio Machado, "La primavera besaba":


La primavera besaba
suavemente la arboleda,
y el verde nuevo brotaba
como una verde humareda.

Las nubes iban pasando
sobre el campo juvenil...
Yo vi en las hojas temblando
las frescas lluvias de abril.

Bajo ese almendro florido,
todo cargado de flor
-recorde-, yo he maldecido
mi juventud sin amor.

Hoy, en mitad de la vida,
me he parado a meditar...
!Juventud nunca vivida
quién te volviera a soñar!

Antonio Machado

No hay comentarios:

Publicar un comentario